Garza Real (Ardea cinerea) alimentándose en el río Manzanares
El pasado fin de semana, fuimos de excursión en bicicleta a la ribera del Río Manzanares, una excursión que llevábamos tiempo deseando hacer. El día era inmejorable: cielos despejados y temperatura bastante suave, lo que nos animó a llevar la cámara.
El río Manzanares es un afluente del Jarama, que a su vez es tributario del Tajo. El río nace en la Sierra de Guadarrama, y en su parte alta atraviesa zonas de gran valor medioambiental. En su recorrido urbano -que supone 30 de los 92 km de longitud del río, el curso del Manzanares es el resultado de décadas de trabajos de canalización y represamiento, si bien en 2016 se devolvió el nivel del río al caudal original a la altura de Madrid mediante la apertura de las compuertas reguladoras, lo que produjo un incremento de la diversidad biológica en este tramo, dando mucho más valor paisajístico y por tanto social al río Manzanares en su entorno urbano. Esta actuación se llevó a cabo gracias al plan titulado "PLAN DE NATURALIZACIÓN Y
RESTAURACIÓN AMBIENTAL DEL RÍO MANZANARES A SU PASO POR LA
CIUDAD DE MADRID" propuesto por Ecologistas en Acción en enero de 2016.
Nuestra excursión empezó en Madrid Río, donde nos encontramos con el río para seguir su recorrido por una de las sendas ciclables que se encuentran a ambos lados de la ribera del río. Nuestra idea era llegar lo más lejos posible, pensando que cuanto más lejos de la ciudad más naturaleza viva encontraríamos, pero estábamos muy equivocados. Llega un punto donde parte del agua del río se desvía a la Estación Depuradora de Aguas Residuales "La China", una estación depuradora antigua con equipos que ya han superado su vida útil. Y es que, pese a la renaturalización del río en cuanto a la continuidad de su cauce, la mayor parte del caudal del Manzanares proviene del sistema de saneamiento de la ciudad de Madrid, lo que provoca importantes fluctuaciones en la cantidad y calidad del agua del río.
El día que nosotros fuimos pudimos notar como a partir de "La China" el río perdía gran parte de su actividad biológica: apenas se veían aves en la ribera del río y la tranquilidad de las aguas tan solo era interrumpida por el movimiento de alguna tortuga. Pero como digo, antes de llegar a la depuradora el río llevaba mucha más vida, y es en ese tramo donde se desarrolla la gran escena que pudimos presenciar.
Apenas acabábamos de llegar al Parque Lineal del Manzanares (el parque que sigue el río desde que acaba Madrid Río hasta su desembocadura en el Jarama) y estábamos admirando la gran cantidad de especies de aves presentes en el río, cuando vimos esta garza real sobrevolar nuestras cabezas:
Pocos minutos después pude observar un ejemplar de garza real en el río -probablemente el mismo que nos sobrevoló poco antes- con claras intenciones de llenar el estómago. Inmediatamente aparcamos las bicicletas en un lado de la senda y pudimos deleitarnos con el ritual completo de alimentación de la garza. El vídeo que adjunto a continuación es el que pude capturar de ese momento. El proceso completo duró más de 5 minutos, con la garza haciendo numerosas y largas paradas cuya intención exacta desconocemos por el momento, pero que sin duda iremos estudiando en próximas excursiones a este oasis de naturaleza que, en algunos tramos, todavía resiste a la ola de basura que los seres humanos dejamos tras de nosotros.
Comentarios