Aguilucho Cenizo Circus pygargus



El Aguilucho Cenizo Circus pygargus es una especie relativamente abundante en los campos ibéricos. El macho adulto que hemos podido fotografiar del Aguilucho Cenizo tiene la cabeza, nuca, espalda y dorso de las alas de color gris y su aspecto general a primera vista es como el del Aguilucho Pálido. Tiene también una barra negra a través del ala, rayas acastañadas en los flancos y en el vientre y muslos y una muy estrecha área blanca en el obispillo o base de la cola, muchas veces difícil de ver y nunca tan notoria como en el Aguilucho Pálido. Otras diferencias con el Aguilucho Pálido son que en la forma es más pequeño, más grácil y de cuerpo más delgado. Las alas son más puntiagudas, más estrechas y largas y la cola más larga y más estrecha. En el color de los machos, además de las primarias negras comunes a ambas especies, cenizo y pálido, tiene una muy característica raya negra cruzando las secundarias, el obispillo es gris o blanco grisáceo y en los flancos tiene unas rayas muy notorias de color rojo acastañado.
Los inmaduros adquieren el plumaje de adultos, los machos después de dos años y las hembras algo más tarde. Hay en aquellos un plumaje intermedio con mezcla de marrón y gris. En el segundo verano pueden conservar los machos trazas de color marrón en la cabeza.

El hábitat ocupado por el Aguilucho Cenizo incluye una extensa variedad de biotopos como marismas, páramos, y sobre todo en Iberia campos de cereales, especialmente las extensas plantaciones de trigo y avena del centro-oeste peninsular. Es también frecuente en grandes claros de bosques, helechales y se ha visto anidar en laderas densamente pobladas de brezo y retama. Se posa corrientemente en el suelo pero permanece la mayor parte del día volando sobre los campos de forma incansable, posándose en montones de tierra o topes de postes de cercas.

Los aguiluchos cenizos cazan volando a baja altura sobre los campos, pero más a menudo bordeando linderos de tierras de cultivo, orillas de arroyos, carrizales y laderas de colinas, parándose en el aire cada poco trecho, levantando las alas y estirando las patas hacia abajo con las garras abiertas. Cuando captura una presa, permanece un instante en el suelo matándola y levantando a intervalos la cabeza, mirando inquisitivamente a su alrededor hasta que vuela con ella a otro posadero donde la despedaza.

Sus presas incluyen lagartos, ranas y culebras, micromamíferos, gazapos de conejo, pájaros que anidan en el suelo o acostumbran a volar bajo, y sobre todo destruye muchos nidos de alondras y bisbitas y come insectos en el verano.


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